La más pequeña de nuestras rapaces nocturnas es un ave discreta y en general reservada, que suele pasar inadvertida gracias al excelente camuflaje que le proporciona su plumaje, aunque resulta, en cambio, fácil de detectar por su característico canto. De dieta básicamente insectívora, el autillo europeo resulta muy sensible a las transformaciones del hábitat y al uso de plaguicidas.
¿Sabías qué?
Está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección especial. Los principales problemas de conservación que sufre esta rapaz se deben a la alteración del hábitat y al empleo de plaguicidas.